El viejo Almacén. BsAs

Surplus Approach

“Es necesario volver a la economía política de los Fisiócratas, Smith, Ricardo y Marx. Y uno debe proceder en dos direcciones: i) purgar la teoría de todas las dificultades e incongruencias que los economistas clásicos (y Marx) no fueron capaces de superar, y, ii) seguir y desarrollar la relevante y verdadera teoría económica como se vino desarrollando desde “Petty, Cantillón, los Fisiócratas, Smith, Ricardo, Marx”. Este natural y consistente flujo de ideas ha sido repentinamente interrumpido y enterrado debajo de todo, invadido, sumergido y arrasado con la fuerza de una ola marina de economía marginal. Debe ser rescatada."
Luigi Pasinetti


ISSN 1853-0419

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6 ene 2013

Sobre Financiamiento del Desarrollo



Por Alejandro Fiorito *
El estrechamiento de la balanza comercial de la mano de un crecimiento muy importante del producto desde el 2003 hasta 2011 obedece al fuerte vínculo de las inversiones privadas con las importaciones que desde 1992 hasta aquí no ha tenido cambios, como bien lo ratifican trabajos econométricos recientes ACA. En efecto, a partir de una relación de precios internacionales favorable a las exportaciones de commodities por el ingreso de los costos de producción chinos al mercado mundial, el Gobierno pudo reducir la fragilidad financiera con un proceso de desendeudamiento externo, que al mismo tiempo logró financiar el crecimiento de las importaciones a una tasa de 28,3 por ciento promedio anual más la fuga de divisas.
El año pasado el Gobierno, en vistas de la crisis en el centro, se reafirmó en la necesidad de emprender un camino progresivo de sustitución de importaciones, con controles de cambios, en donde juntamente con la estatización de YPF inicia un intento para ir eliminando el déficit energético y por otro lado perfila la planificación de proyectos de inversión de largo plazo que permitan regenerar un mayor espacio para sostener el crecimiento económico. Si los objetivos son obtenidos, y éstos llevan tiempo, el proceso de industrialización permitirá aliviar de manera sustentable la restricción de divisas que históricamente jaquea a los países que no lo han logrado.
La condición necesaria para completar esos objetivos de desarrollo es que haya un crecimiento sostenido a tasas no menores al 4-5 por ciento que permitan acortar la brecha con los países centrales, incrementar la productividad sistémica, lo que habilita la suba de salarios sin afectar precios y, por ende, con menores presiones sobre el tipo de cambio, posibilitando la diversificación de exportaciones e impulsando sectores que reemplacen importaciones. Por otra parte, la financiación en pesos disponible a partir de la reforma a la Carta Orgánica del Banco Central puede dirigirse hacia dichos proyectos, en el intento de hacer sustentable el crecimiento por relajación de la restricción externa.ACA
Pero los dolores de parto se expresan en renovadas estrecheces de la restricción externa que no coinciden con las necesidades de estos objetivos e instrumentos de desarrollo. Esta última se nutre en la ecuménica e inherente formación de activos externos hacia la moneda mundial y que acelerada por nuestro diferencial negativo de tasas de interés, deja como único sostén de financiamiento externo a una cuenta corriente positiva, la que –sin embargo– se torna prestamente deficitaria con el crecimiento. Y como no crecer no es sustentable socialmente en la Argentina (su espejo invertido es el éxito político de los últimos años con un crecimiento del producto sin par), eso algebraicamente nos lleva a financiarnos coyunturalmente vía cuenta de capital, en línea, por otra parte, con algunos países de la región.
La creencia de que todo endeudamiento representa un nuevo ciclo de endeudamiento externo, tiene aval histórico en nuestro país, pero hoy no tiene asidero, porque el gobierno actual se encuentra en las antípodas de una política de endeudamiento masivo de divisas, y porque es ya muy claro que no es una solución a largo plazo. Pero sí es una posible fuente para financiar la coyuntura de un proceso de desarrollo con sustitución de importaciones para seguir creciendo.Ver tambien ACA
Las necesidades de financiamiento de corto plazo para la Argentina, coherentemente atendidas, implican la aplicación exclusiva de dichas divisas en importaciones necesarias para proyectos que unívocamente alivien la restricción externa en la transición. Siendo los controles de cambio instrumentos indispensables de regulación de capitales para los gobiernos de países periféricos, éstos no deben ser necesariamente meros obturadores de divisas, sino que pueden ser esquemas impositivos equivalentes que de manera más comprensiva regulen el caudal y mantengan un flujo positivo de los mismos en la medida de los requerimientos, pautas y límites que se impongan desde el Estado.
Considerar a priori que es imposible esta vía de financiamiento sería como decir –mutatis mutandi– que es imposible que YPF luego de ser reapropiada por el Estado argentino (con chicanas judiciales en España y en Ecuador), pudiera conseguir financiamiento internacional de una de las principales multinacionales petroleras del mundo.
Evidentemente en las condiciones actuales los acuerdos de este tipo requieren de la capacidad de gestión y ejecución de gobierno para llevarlas adelante y condiciones que evidentemente no son simplemente un cálculo de flujo de fondos desvinculado de los objetivos generales del plan de desarrollo al que apunta. La política de Estado importa y es el Estado un factor que modifica sistemáticamente sus escollos, siempre que dentro de los mismos no esté el álgebra.
* Docente e investigador de UNLU.
Original Pagina12

1 comentario:

Desocupado mental en la era del blog dijo...

Muy buen blog che, felicitaciones!
Soy bastante ignorante en temas de economía, y por eso me viene bien leerlos.
Saludos!