El viejo Almacén. BsAs

Surplus Approach

“Es necesario volver a la economía política de los Fisiócratas, Smith, Ricardo y Marx. Y uno debe proceder en dos direcciones: i) purgar la teoría de todas las dificultades e incongruencias que los economistas clásicos (y Marx) no fueron capaces de superar, y, ii) seguir y desarrollar la relevante y verdadera teoría económica como se vino desarrollando desde “Petty, Cantillón, los Fisiócratas, Smith, Ricardo, Marx”. Este natural y consistente flujo de ideas ha sido repentinamente interrumpido y enterrado debajo de todo, invadido, sumergido y arrasado con la fuerza de una ola marina de economía marginal. Debe ser rescatada."
Luigi Pasinetti


ISSN 1853-0419

Entrada destacada

Teorías del valor y la distribución una comparacion entre clásicos y neoclásicos

Fabio PETRI   Esta obra, traducida por UNM Editora, ha sido originalmente editada en Italia con el título: “Teorie del valore e del...

30 sept 2016

26 sept 2016

Reportaje a Fabián Amico: “Aunque llueva IED, no vamos a crecer si el Gobierno ajusta”





El grueso de sus colegas sostiene que el nivel de actividad se ha comenzado a estabilizar y la economía, como se dice en la jerga, está por pegar la vuelta. ¿Usted coincide con esto o, por el contrario, proyecta que seguirá la anemia en el nivel de actividad?

Para crecer, en el corto plazo, al menos, debe crecer algún componente de la demanda agregada. El Gobierno apuesta a la inversión, que es 14% del gasto agregado. Pero hoy existe abundante capacidad ociosa (el grado de utilización es apenas 62% en la industria). La inversión no puede crecer sin que crezca el tamaño de la demanda final, o sea, el consumo y las exportaciones. En este contexto, la inversión extranjera es una anécdota, ya que no hay ninguna correlación entre IED e inversión doméstica. Aunque “lluevan”, eso no tiene efecto sobre el crecimiento si el Gobierno hace ajuste. A su vez, el consumo depende de los salarios, las jubilaciones y el crédito, que están estancados (o recuperando lentamente el terreno perdido). Por último, el ajuste determinó caídas anuales nominales en la inversión pública. Y para 2017, el Presupuesto prevé aumentos irrisorios del gasto estatal. El promocionado Plan Belgrano, por ejemplo, no tiene imputación presupuestaria. Algunos colegas ven un espejismo o tienen alguna información que no es de dominio público.


El Gobierno se ha puesto el objetivo de “desinflar” la economía y llegar a una inflación de 5% en 2019. Antes, en 2017, pretende lograr una inflación entre 12%- 17%. ¿Lo ve factible?

Para lograr eso hay que generar mucho desempleo, y durante bastante tiempo, y además hay que desarmar el mecanismo de ajuste salarial vía paritarias. No parece factible. Además, el Gobierno insiste en volver a ajustar las tarifas y permitir un ajuste alcista del tipo de cambio nominal. Ese combo no es compatible con una baja tan importante de la inflación.

¿Cuáles son los riesgos del esquema de metas de inflación?

Es un régimen muy difundido y exitoso en su objetivo, pero tiene varios críticos… El éxito del sistema de metas nunca se basó en el control del “exceso” de demanda agregada y menos aún en el control de la cantidad de dinero (algo que el mainstream, excepto en Argentina, descartó hace tiempo en todo el mundo). Simplemente, el alza de la tasa de interés aprecia la moneda doméstica al inducir ingresos netos de capitales. Pero el sistema no funciona tan bien cuando la política monetaria no logra inducir ingresos de capitales ni desalentar las fugas.

El tipo de cambio, sostienen algunos economistas y empresarios, está “atrasado”, es decir, no es competitivo. ¿Coincide?

Parece haber un consenso en ese punto, pero va a contramano de toda la evidencia. Las exportaciones e importaciones son prácticamente insensibles a variaciones del tipo de cambio real. Hoy, todo el mundo devalúa y caen las exportaciones de todo el mundo. Ciertamente, tipo de cambio real más alto es más rentabilidad para los empresarios, y no faltan economistas que intentan transformar esa situación distributiva en una virtud macroeconómica. Pero desde la perspectiva del desarrollo, el nivel del tipo de cambio real carece de relevancia en términos de política económica, si se lo compara con el efecto de la inversión pública en infraestructura, comunicaciones y tecnología que impacta en los costos estructurales de cualquier economía.

Original: El Economista

25 sept 2016

La "enfermedad" neo-desarrollista

Desempenho da indústria automobilística brasileira no período 2000-2012: uma análise sobre a hipótese de desindustrialização setorial 






 por Michele Polline Veríssimo **
Vanessa Marzano Araújo ***

 Resumo:

Este artigo investiga a possibilidade de desindustrialização na indústria automobilística brasileira. Parte-se da hipótese de que o contexto de taxa de câmbio apreciada e de altos preços das commodities pode inibir o desempenho da indústria automobilística no longo prazo. Ademais, busca-se captar os efeitos de taxa de investimento, juros, produtividade, impostos e abertura comercial sobre a produção de automóveis. Para isso, foram utilizadas a análise de Cointegração (Johansen Teste) e a estimação de Modelos de Vetores de Correção de Erros (VEC), com base no período 2000-2012. Os resultados sugerem efeitos positivos da apreciação cambial e dos preços das commodities sobre a produção de automóveis no longo prazo, o que não permite afirmar a ocorrência de desindustrialização no setor pela Doença Holandesa. Todavia, verifica-se a relevância de alta taxa de investimento, taxa de juros baixa, maior grau de abertura comercial, maior produtividade do trabalho e impostos menores para estimular a produção de automóveis no Brasil.

Resumen:
En este trabajo se investiga la posibilidad de desindustrialización en la industria automotriz brasileña. Comienza con la suposición de que el tipo de cambio apreciado contexto y los altos precios de las materias primas pueden inhibir el desempeño de la industria del automóvil en el largo plazo. Además, se busca captar  el efecto del tipo de inversión, el interés, la productividad, los impuestos y la liberalización del comercio en la producción de automóviles. Para ello, se utilizó el análisis de cointegración (test de Johansen) y los modelos de vectores de corrección del error de estimación (VEC) para el período 2000-2012. Los resultados sugieren efectos positivos de la apreciación cambiaria y de los precios de las materias primas en la producción de automóviles a largo plazo, lo que no permite afirmar la desindustrialización en el sector por la enfermedad holandesa. Aunque, se verifica  la importancia de la alta tasa de inversión, tasa de interés baja, un mayor grado de apertura comercial, el aumento de la productividad del trabajo y la reducción de impuestos para estimular la producción de automóviles en Brasil.


** Professora do Instituto de Economia da Universidade Federal de Uberlândia (IEUFU), Uberlândia,
MG, Brasil. Email: michele@ie.ufu.br.
*** Professora da Universidade Federal de Goiás (UFG), Regional Catalão, Catalão, GO, Brasil. Email:
vanessamarzano@gmail.com.